Translate

miércoles, 20 de mayo de 2015

Aplicaciones con las que generas datos

Si no quieres que sepan dónde te encuentras, que lean tus correos o tus whatsapp, que  escaneen lo que escribes o que te roben conversaciones enteras de tu historial en facebook o en el smartphone, que no capten palabras prohibidas de tus conversaciones… Entonces debes leer esta entrada con los últimos avances para evitar que quien no deseas, sea tu marido/mujer, amante, vecino, compañero de piso, trabajo, la ley… curioseen en tu intimidad.

"…solo la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos (NSA) recoge cada día información de unos 200 millones de mensajes de texto enviados entre dispositivos móviles, que usaría para acceder a datos como la ubicación del usuario, las redes de contacto y hasta los detalles de la tarjeta de crédito, de acuerdo con documentos de alto secreto filtrados por el excontratista estadounidense Edward Snowden al diario británico The Guardian (aquí) se llevó el Pulitzer por el reportaje '"


Y estas palabras de Robert Stone:
 Es literalmente cierto que el mundo es visto por las superpotencias como un mapa cuadriculado con objetivos específicos. Todos estamos en los mapas militares. Puede darse la circunstancia de que no se esté desarrollando ninguna acción en esas zonas en el momento presente, pero están ahí. Y luego están las guerras que luchamos contra nosotros mismos en nuestras propias ciudades. La verdad es así de simple: allá donde estés, hay un ejército armado a escasa distancia.


Algunas de las mensajerías instantáneas consideradas seguras:

CHADDER: Mensajería instantánea antiespionaje.

El Estadounidense John McAfee, fundador de la compañía de seguridad y del software antivirus bautizado con su propio apellido ha creado  «una plataforma de mensajería sin precedentes». Y es que el mayor objetivo de Chadder es la de «mantener las comunicaciones privadas», de forma que terceras personas u organizaciones no puedan acceder a ellas.
"John McAfee ha sido noticia durante los últimos años por tener una vida de auténtica película de acción. El fundador de McAfee ha sido acusado de asesinato, ha estado en busca y captura y ha visto como su vida se adaptaba en un guión cinematográfico. Después de todas esas aventuras, McAfee ha decidido volver al mundo de la seguridad y la informática y su objetivo ha sido diseñar equipos y sistemas antiespionaje. (+ en la reviste wired)
   En concreto, McAfee ha estado buscando sistemas con los que evitar que la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA, por sus siglas en inglés) espíe a los usuarios. Así, en un principio McAfee planeó un dispositivo móvil antiespionaje y ahora ha creado una aplicación de mensajería instantánea que tiene el mismo objetivo.
   La app en cuestión ha sido bautizada como Chadder. Según el propio McAfee, se trata de "una plataforma de mensajería sin precedentes". El objetivo de Chadder es "mantener las comunicaciones privadas", de forma que terceras personas u organizaciones no puedan acceder a ellas."


WhatsApp:
Las comunicaciones instantáneas, a pesar de haber mejorado bastante, siguen siendo un punto débil, Whatsapp es la más utilizada (500 millones de usuarios), pero la seguridad en sus comunicaciones  es débil, ya que la clave para cifrar los mensajes se envía cuando iniciamos sesión, y esta se transmite con poca seguridad. Es como si guardáramos nuestros objetos de valor en una caja fuerte y dejáramos pegado en la puerta un post-it con la combinación para abrirla.
Aunque  el mayor problema relacionado con la seguridad en WhatsApp es la facilidad con la que se puede suplantar la identidad de otra persona, debido al sistema que utiliza la aplicación para identificarnos.
Por ejemplo, un reciente estudio sobre la aplicación ha demostrado que se puede hackear el archivo encriptado en el dispositivo que contiene el historial de los mensajes, y todo en pocos segundos y con un script sencillo.
Más información sobre cómo configurar la privacidad en whatsapp en este estupendo artículo de la Vanguardia.
Pero ahora le han salido fuertes competencias que cada día utilizan más usuarios:

Telegram:

Dispone de un cifrado que la propia compañía califica de “indescifrable” lo que hace muy difícil que terceras personas puedan leer nuestros mensajes aunque los intercepten. 
"Muchos recordaréis que los creadores de la aplicación propusieron una recompensa de 200 mil dólares para quien consiguiera hackear el protocolo de seguridad MTProto de Telegram. Para algunos, este “desafío” representaba un válido argumento a favor de la fiabilidad del producto. No obstante, hay que decir que este concurso, en el cual había que descifrar un mensaje transferido de un remitente a un destinatario, ponía en evidencia el hecho de que hackear el sistema no constituye la manera más eficaz para poner a prueba de manera completa la aplicación entera. Un periodista de la página web cryptofails.com ha notado que el algoritmo MTProto es altamente inseguro y no fiable, ya “que ignora todos los estudios de criptografía más importantes publicados durante los últimos 20 años”; el periodista ha sugerido a los desarrolladores de Telegram que contactaran con verdaderos expertos de criptografía.
Otro detalle curioso: aunque en la base de Telegram haya un protocolo de seguridad bastante complejo, la aplicación es vulnerable a los ataques directos. No estamos hablando de acciones complicadas sino de algo más básico. El usuario, cuando se registra, recibe un SMS y tiene que introducir el código de seguridad recibido para activar la aplicación. Pero si un hacker se apropia del mensaje que ha recibido el usuario, puede activar su copia de la aplicación con el código de otra persona y, en consecuencia, recibirá todos los mensajes enviados a la víctima." 

También ofrece la posibilidad de enviar mensajes que se auto eliminan tras un tiempo programado y utilizar un sistema todavía más seguro denominado chat secreto.

Los chats secretos usan cifrado de móvil a móvil de modo que nadie excepto los interlocutores puede leer las conversaciones. Además, permiten la autodestrucción de los mensajes y evitan que éstos puedan ser reenviados. Para asegurarse de que Telegram no tiene acceso a la conversación, ambas personas tienen que comprobar que comparten la misma clave. Para ello se pueden utilizar las “claves visuales”, aunque esto reduce la usabilidad de la aplicación.

Esta aplicación de mensajería instantánea cuenta con al menos 360 millones de usuarios en todo el mundo, sin embargo resulta menos sencilla de utilizar que el resto. Podemos seleccionar, entre otras cosas, si queremos que nuestro perfil sea público, es decir, que aparezcamos o no en los móviles de las personas que tienen nuestro número memorizado. También podemos crear un código secreto de accesoque mantiene las conversaciones privadas si alguien accede al dispositivo.





Y otra importante mensajería instantánea anti espías: 

HERMES:
Un cifrado indescifrable: Su funcionamiento es sencillo, pero a la vez muy potente, y nos hace pensar que de verdad estamos ante algo muy fuerte y sin fisuras. Cuando un usuario envíe algún mensaje, este se cifrará en una fotografía utilizando un sistema de doble cifrado con esteganografía. De esta forma, la única forma de leer el contenido que está cifrado en la imagen será utilizando la clave que tiene el receptor del mensaje. A todo esto hay que añadir que Hermes no usa en ningún momento los datos personales que se almacenan en el teléfono. Una medida de seguridad adicional.
La instalación de Hermes no se puede realizar ni desde Google Play ni desde App Store. Para poder tenerlo necesitaremos enviar el teléfono a la propia empresa, dónde sus trabajadores instalarán el programa de forma manual. Hasta ahí llega su seguridad.

Los menos seguros, aunque lo parezcan:


En cierto sentido, se trata de una aplicación única: todos los mensajes de Confide vienen en
unos rectángulos sin texto, el cual es visible solo cuando se hace clic en los rectángulos. Además, la aplicación no permite almacenar los mensajes por mucho tiempo así que nadie podrá descubrir vuestra correspondencia. Si se intenta sacar un pantallazo del mensaje, el programa reenvía  al usuario a la lista de contactos y el interlocutor recibirá la respectiva notificación. Estas funcionalidades muy evidenciadas por los desarrolladores hacen que se pueda leer un mensaje pero no se puede guardar. Pero hay otra cosa: si el usuario quiere guardar el mensaje, en lugar de hacer un pantallazo puede utilizar una cámara para registrar la comunicación palabra por palabra. Por esto, se trata de un programa que ejecuta el “teatro de la seguridad”, o sea a través de las varias funcionalidades se crea una ilusión de seguridad. Puede venir bien para los que quieren jugar a los agentes secretos.





WICKR:Declara ser una solución que no deja rastro de los mensajes en el dispositivo: borra (en
algunos caso de manera irrevocable) el historial de mensajes de la memoria del dispositivo y del servidor, protege los mensajes con algoritmos de seguridad de alto nivel, proporciona herramientas para decidir cuánto tiempo se quedará el mensaje en el dispositivo del destinatario y deshabilita la posibilidad de copiar los mensajes. Tal como la aplicación anterior, hay algunas limitaciones técnicas debidas a las funcionalidades de los smartphones: todo  este sistema funciona poco frente a las cámaras integradas de cualquier dispositivo móvil. (+)






Y LOS MÁS SEGUROS:

Uno de los pocos proyectos desarrollados por unos famosos gurús de la criptografía.  La ventaja es que se pueden borrar enteramente los mensajes sin dejar ningún rastro: ni el remitente ni el destinatario pueden recuperar los mensajes desde sus dispositivos. Esta funcionalidad se activa automáticamente o manualmente: después de que haya pasado algún tiempo, los mensajes se borran automáticamente de la cuenta. Pero el mérito principal es que se aplica un óptimo sistema de encriptación, así que es prácticamente inútil para los cibercriminales intentar acceder a los mensajes. De todas formas, la  app cifra no solo mensajes sino también vídeos y notas audios. Por el resto, en este servicio hay un montón de defectos, empezando par un procedimiento de registro bastante ambiguo y terminando por el precio: la suscripción anual a Silent Circle cuesta 100 dólares (más o menos 73 euros).

Y todos estos con los que no me extiendo para no hacer la entrada larguísima:




Textsecure (Ha sido recomendado por Edward Snowden)


Información más extendida en el blog de Kaspersky


—Hace sólo unos días la mayoría de los usuarios nos enterábamos de la existencia de Heartbleed, una gravísima vulnerabilidad en una librería SSL (sistema de seguridad utilizado por algunas de las principales webs que existen. Usado por Google, amazón, yahoo y facebook entre otros) que ha puesto en jaque a los grandes de Internet y que aún no ha podido ser exterminada. Algunos bancos se han visto afectados, así que aunque cambien ahora tu contraseña vigila los movimientos inusuales en tu cuenta.
Los expertos señalan además que algunos ciberdelincuentes podrían aprovechar el fallo de seguridad para crear webs falsas que imitando a las originales engañen a los usuarios para acceder a sus datos privados. Así que ya sabéis, andaos con una atención extra en las próximas semanas.

—Google permite averiguar si una página web es segura,  Por ejemplo, para saber si mi página es peligrosa: www.pilarmandl.com  se contruye está URL: 
http://www.google.com/safebrowsing/diagnostic?site=pilarmandl.com
Para consultar la web que desee comprobar, sustituye las palabras “pilarmandl.com”  tras “site= pon el nombre de dominio de la web que quieras consultar, quitando las www.

5 consejos básicos para una contraseña segura:

1- Como mínimo, debería tener 8 caracteres. Cuanto más larga más segura.

2- Deberíamos evitar las repeticiones de caracteres o patrones o secuencias obvias; es decir, cosas como "no más de dos números seguidos,  "1234" o "qazwsx".

3- Deberíamos combinar mayúsculas, minúsculas, números y caracteres especiales              (*,+,ç,?,¿,!,- o ?) 
Una vez me enviaron unas cuántas fotos de Xavi para hacerle un trabajo y no podéis ni imaginar lo que habían complicado la contraseña para acceder a ellas)

4- Cambiar vocales por números. La 'o' por el '0' o la 'e' por el '3' puede mejorar, sensiblemente, una contraseña.

5- Cambia la contraseña como mínimo cada seis meses.


3 páginas que te interesan para borrar huellas en 
facebook o fotos que otros te hayan etiquetado:

" El 14% de los adultos encuestados ha sufrido consecuencias negativas debido a actividades online, incluido el despido del trabajo (21%) o la pérdida del seguro médico (16%) y el 14% de los chicos norteamericanos  no pudieron asistir a la universidad que deseaban debido a su imagen online". ¿Sabías que haciendo click en un link estás dando acceso a un tercero a nuestra información general? ¿Y que Las aplicaciones tienen acceso a los datos que insertamos dentro de la plataforma, y realmente no tenemos forma de saber de qué manera están usando esos datos? ¿Y que facebook también te permite el acceso a través de conexiones cifradas? aunque va algo más lento...



1-  lastnightapp.com  (Last Night Never Happened) "La última noche nunca pasó"  Es una aplicación que permite borrar fotos y mensajes publicados en facebook y en Twitter que se se quieran eliminar totalmente y salvarte de alguna situación comprometedora.



2- en profilewatch te informan sobre lo que hablan de ti.
3-  reppler.com aporta herramientas para controlar la imagen.
El espionaje de las comunicaciones móviles no es algo reservado a la NSA. Si bien es poco probable que la agencia de información americana esté interesada en conocer dónde estás o a quién llamas, lo cierto es que a día de hoy ya es posible realizar un espionaje personalizado a través del móvil. Para ello existen determinadas aplicaciones que permiten seguir y registrar la pista digital del usuario de forma relativamente sencilla y efectiva. Pero cuidado, según las circunstancias, es probable que sea algo ilegal y puede ser considerado delito. En primer lugar conviene dejar claro los diferentes grados de ‘espionaje’ que se pueden realizar mediante el móvil. La fórmula más sencilla es utilizar apps destinadas a la vigilancia de niños o mayores, o la localización del móvil en caso de extravío. Estas herramientas como "find my phone" o "geofencer" son muy simples y son visibles por el usuario, por lo que aportan poca información (sólo la posición geográfica) y pueden ser desactivadas desde el propio móvil. Algunas aplicaciones requieren un acceso directo al dispositivo Una opción más avanzada son las apps de espionaje propiamente dicho como "mSpy" o "mobilespy". Este tipo de aplicaciones requieren un acceso directo al dispositivo y una manipulación más o menos avanzada de la configuración. Estas aplicaciones permiten rastrear prácticamente todo lo que está en el móvil, desde las fotos, las webs visitadas o las llamadas, hasta los chats e incluso grabar conversaciones o tomar fotos de forma remota. Los más avanzados permiten hasta tomar el control del móvil y bloquear determinadas llamadas, pero eso podría delatar el pinchazo. Este tipo de herramientas se instalan de forma invisible en el móvil a vigilar y son monitorizadas mediante un panel de control externo. Suelen ir asociadas a un modelo de suscripción que puede rondar los 50 dólares al mes. Pero hay que tener en cuenta que en el contrato de uso queda bien claro que se deben respetar las leyes, y eso significa que solo en casos de teléfonos de empresa o de hijos menores o tutelados, este tipo de vigilancia puede considerarse legal. De hecho, el pasado mes de mayo fue detenido en Burgos un hombre de 23 años por espiar a su novia mediante una aplicación del móvil. Además el uso de apps espías es un arma de doble filo. Amparados en que su uso bordea la legalidad, existen apps que son un timo y prometen prestaciones que después nunca funcionan, o lo que es peor, infectan con malware los terminales. No resulta fácil distinguirlas de las auténticas, pero un pequeño análisis de sus prestaciones, su precio y la opinión en los foros de Internet pueden ser de gran utilidad. Pero no solo hay aplicaciones, en las tiendas de apps, que infectan con malware y software de espionaje nuestros dispositivos. También hay fabricantes de móviles que incluyen firmware infectado con programas espía que llegan directamente al usuario. La empresa alemana de seguridad G Data así lo desvela. El modelo N9500 del fabricante chino Star incrustaba este spyware que enviaba datos de los usuarios a los servidores en China y permitía la instalación de nuevas aplicaciones maliciosas. Los asequibles precios de los dispositivos que vienen de China hacen que sean muy atractivos para los usuarios, pero hay que estar siempre alerta de lo que estamos comprando. ¿Cómo saber si me están espiando? Descubrir si nuestro móvil está ‘pinchado’ depende en gran medida de la habilidad o torpeza de quien quiera espiarnos. En los casos más avanzados puede ser absolutamente indetectable para un usuario común. Sin embargo eso cuesta dinero y tiempo, dos cosas poco habituales salvo en profesionales del tema. Si tu móvil está siendo espiado, la batería puede gastarse antes Lo más probable es que se usen apps comerciales que pueden ser detectadas si observamos algunos puntos. Por ejemplo un mayor consumo de datos que puede provenir de la transmisión de información a sistema de vigilancia. También puede notarse una menor autonomía del móvil debido a un mayor consumo de energía de la app espía que está constantemente activa. En cualquier caso, si se sospecha un posible pinchazo en el móvil existen apps como "Cathr" que por apenas dos dólares realiza un rastreo del sistema en busca de apps espías. Medidas de precaución Evitar ser espiado a través del móvil es algo tan sencillo o tan complicado como tomar unas medidas básicas de protección que sirven igualmente para reforzar nuestra seguridad en Internet. Eso sí, hay que dejar claro que no existe nada que evite al 100% la posibilidad de ser espiado -ya quisiera Angela Merkel-. Todo es una cuestión de saber quién pone más interés en su trabajo, el espía o el espiado. Cosas tan sencillas como usar una contraseña medianamente compleja o no permitir el acceso al móvil a nadie sin estar presente, ya dificultan bastante el espionaje. Desactivar el módulo de geoposicionamiento en el móvil o no permitir el uso de apps inseguras también puede ayudar. Por último, no usar redes WiFi públicas poco seguras, o al menos no hacerlo siempre en las mismas o de forma habitual, también evita la captura de información sensible. Si la paranoia nos ha invadido, conviene saber que las apps espías se llevan mal con el servicio de mensajería de los smartphones Blackberry o que son incapaces de rastrear SMS si son borrados inmediatamente después de ser recibidos. Y si de verdad hay algo que ocultar, un segundo móvil desechable es siempre una buena opción.

Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2170503/0/aplicaciones/espia/movil/#xtor=AD-15&xts=467263
El espionaje de las comunicaciones móviles no es algo reservado a la NSA. Si bien es poco probable que la agencia de información americana esté interesada en conocer dónde estás o a quién llamas, lo cierto es que a día de hoy ya es posible realizar un espionaje personalizado a través del móvil. Para ello existen determinadas aplicaciones que permiten seguir y registrar la pista digital del usuario de forma relativamente sencilla y efectiva. Pero cuidado, según las circunstancias, es probable que sea algo ilegal y puede ser considerado delito. En primer lugar conviene dejar claro los diferentes grados de ‘espionaje’ que se pueden realizar mediante el móvil. La fórmula más sencilla es utilizar apps destinadas a la vigilancia de niños o mayores, o la localización del móvil en caso de extravío. Estas herramientas como "find my phone" o "geofencer" son muy simples y son visibles por el usuario, por lo que aportan poca información (sólo la posición geográfica) y pueden ser desactivadas desde el propio móvil. Algunas aplicaciones requieren un acceso directo al dispositivo Una opción más avanzada son las apps de espionaje propiamente dicho como "mSpy" o "mobilespy". Este tipo de aplicaciones requieren un acceso directo al dispositivo y una manipulación más o menos avanzada de la configuración. Estas aplicaciones permiten rastrear prácticamente todo lo que está en el móvil, desde las fotos, las webs visitadas o las llamadas, hasta los chats e incluso grabar conversaciones o tomar fotos de forma remota. Los más avanzados permiten hasta tomar el control del móvil y bloquear determinadas llamadas, pero eso podría delatar el pinchazo. Este tipo de herramientas se instalan de forma invisible en el móvil a vigilar y son monitorizadas mediante un panel de control externo. Suelen ir asociadas a un modelo de suscripción que puede rondar los 50 dólares al mes. Pero hay que tener en cuenta que en el contrato de uso queda bien claro que se deben respetar las leyes, y eso significa que solo en casos de teléfonos de empresa o de hijos menores o tutelados, este tipo de vigilancia puede considerarse legal. De hecho, el pasado mes de mayo fue detenido en Burgos un hombre de 23 años por espiar a su novia mediante una aplicación del móvil. Además el uso de apps espías es un arma de doble filo. Amparados en que su uso bordea la legalidad, existen apps que son un timo y prometen prestaciones que después nunca funcionan, o lo que es peor, infectan con malware los terminales. No resulta fácil distinguirlas de las auténticas, pero un pequeño análisis de sus prestaciones, su precio y la opinión en los foros de Internet pueden ser de gran utilidad. Pero no solo hay aplicaciones, en las tiendas de apps, que infectan con malware y software de espionaje nuestros dispositivos. También hay fabricantes de móviles que incluyen firmware infectado con programas espía que llegan directamente al usuario. La empresa alemana de seguridad G Data así lo desvela. El modelo N9500 del fabricante chino Star incrustaba este spyware que enviaba datos de los usuarios a los servidores en China y permitía la instalación de nuevas aplicaciones maliciosas. Los asequibles precios de los dispositivos que vienen de China hacen que sean muy atractivos para los usuarios, pero hay que estar siempre alerta de lo que estamos comprando. ¿Cómo saber si me están espiando? Descubrir si nuestro móvil está ‘pinchado’ depende en gran medida de la habilidad o torpeza de quien quiera espiarnos. En los casos más avanzados puede ser absolutamente indetectable para un usuario común. Sin embargo eso cuesta dinero y tiempo, dos cosas poco habituales salvo en profesionales del tema. Si tu móvil está siendo espiado, la batería puede gastarse antes Lo más probable es que se usen apps comerciales que pueden ser detectadas si observamos algunos puntos. Por ejemplo un mayor consumo de datos que puede provenir de la transmisión de información a sistema de vigilancia. También puede notarse una menor autonomía del móvil debido a un mayor consumo de energía de la app espía que está constantemente activa. En cualquier caso, si se sospecha un posible pinchazo en el móvil existen apps como "Cathr" que por apenas dos dólares realiza un rastreo del sistema en busca de apps espías. Medidas de precaución Evitar ser espiado a través del móvil es algo tan sencillo o tan complicado como tomar unas medidas básicas de protección que sirven igualmente para reforzar nuestra seguridad en Internet. Eso sí, hay que dejar claro que no existe nada que evite al 100% la posibilidad de ser espiado -ya quisiera Angela Merkel-. Todo es una cuestión de saber quién pone más interés en su trabajo, el espía o el espiado. Cosas tan sencillas como usar una contraseña medianamente compleja o no permitir el acceso al móvil a nadie sin estar presente, ya dificultan bastante el espionaje. Desactivar el módulo de geoposicionamiento en el móvil o no permitir el uso de apps inseguras también puede ayudar. Por último, no usar redes WiFi públicas poco seguras, o al menos no hacerlo siempre en las mismas o de forma habitual, también evita la captura de información sensible. Si la paranoia nos ha invadido, conviene saber que las apps espías se llevan mal con el servicio de mensajería de los smartphones Blackberry o que son incapaces de rastrear SMS si son borrados inmediatamente después de ser recibidos. Y si de verdad hay algo que ocultar, un segundo móvil desechable es siempre una buena opción.

Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2170503/0/aplicaciones/espia/movil/#xtor=AD-15&xts=467263dddd
El espionaje de las comunicaciones móviles no es algo reservado a la NSA. Si bien es poco probable que la agencia de información americana esté interesada en conocer dónde estás o a quién llamas, lo cierto es que a día de hoy ya es posible realizar un espionaje personalizado a través del móvil. Para ello existen determinadas aplicaciones que permiten seguir y registrar la pista digital del usuario de forma relativamente sencilla y efectiva. Pero cuidado, según las circunstancias, es probable que sea algo ilegal y puede ser considerado delito. En primer lugar conviene dejar claro los diferentes grados de ‘espionaje’ que se pueden realizar mediante el móvil. La fórmula más sencilla es utilizar apps destinadas a la vigilancia de niños o mayores, o la localización del móvil en caso de extravío. Estas herramientas como "find my phone" o "geofencer" son muy simples y son visibles por el usuario, por lo que aportan poca información (sólo la posición geográfica) y pueden ser desactivadas desde el propio móvil. Algunas aplicaciones requieren un acceso directo al dispositivo Una opción más avanzada son las apps de espionaje propiamente dicho como "mSpy" o "mobilespy". Este tipo de aplicaciones requieren un acceso directo al dispositivo y una manipulación más o menos avanzada de la configuración. Estas aplicaciones permiten rastrear prácticamente todo lo que está en el móvil, desde las fotos, las webs visitadas o las llamadas, hasta los chats e incluso grabar conversaciones o tomar fotos de forma remota. Los más avanzados permiten hasta tomar el control del móvil y bloquear determinadas llamadas, pero eso podría delatar el pinchazo. Este tipo de herramientas se instalan de forma invisible en el móvil a vigilar y son monitorizadas mediante un panel de control externo. Suelen ir asociadas a un modelo de suscripción que puede rondar los 50 dólares al mes. Pero hay que tener en cuenta que en el contrato de uso queda bien claro que se deben respetar las leyes, y eso significa que solo en casos de teléfonos de empresa o de hijos menores o tutelados, este tipo de vigilancia puede considerarse legal. De hecho, el pasado mes de mayo fue detenido en Burgos un hombre de 23 años por espiar a su novia mediante una aplicación del móvil. Además el uso de apps espías es un arma de doble filo. Amparados en que su uso bordea la legalidad, existen apps que son un timo y prometen prestaciones que después nunca funcionan, o lo que es peor, infectan con malware los terminales. No resulta fácil distinguirlas de las auténticas, pero un pequeño análisis de sus prestaciones, su precio y la opinión en los foros de Internet pueden ser de gran utilidad. Pero no solo hay aplicaciones, en las tiendas de apps, que infectan con malware y software de espionaje nuestros dispositivos. También hay fabricantes de móviles que incluyen firmware infectado con programas espía que llegan directamente al usuario. La empresa alemana de seguridad G Data así lo desvela. El modelo N9500 del fabricante chino Star incrustaba este spyware que enviaba datos de los usuarios a los servidores en China y permitía la instalación de nuevas aplicaciones maliciosas. Los asequibles precios de los dispositivos que vienen de China hacen que sean muy atractivos para los usuarios, pero hay que estar siempre alerta de lo que estamos comprando. ¿Cómo saber si me están espiando? Descubrir si nuestro móvil está ‘pinchado’ depende en gran medida de la habilidad o torpeza de quien quiera espiarnos. En los casos más avanzados puede ser absolutamente indetectable para un usuario común. Sin embargo eso cuesta dinero y tiempo, dos cosas poco habituales salvo en profesionales del tema. Si tu móvil está siendo espiado, la batería puede gastarse antes Lo más probable es que se usen apps comerciales que pueden ser detectadas si observamos algunos puntos. Por ejemplo un mayor consumo de datos que puede provenir de la transmisión de información a sistema de vigilancia. También puede notarse una menor autonomía del móvil debido a un mayor consumo de energía de la app espía que está constantemente activa. En cualquier caso, si se sospecha un posible pinchazo en el móvil existen apps como "Cathr" que por apenas dos dólares realiza un rastreo del sistema en busca de apps espías. Medidas de precaución Evitar ser espiado a través del móvil es algo tan sencillo o tan complicado como tomar unas medidas básicas de protección que sirven igualmente para reforzar nuestra seguridad en Internet. Eso sí, hay que dejar claro que no existe nada que evite al 100% la posibilidad de ser espiado -ya quisiera Angela Merkel-. Todo es una cuestión de saber quién pone más interés en su trabajo, el espía o el espiado. Cosas tan sencillas como usar una contraseña medianamente compleja o no permitir el acceso al móvil a nadie sin estar presente, ya dificultan bastante el espionaje. Desactivar el módulo de geoposicionamiento en el móvil o no permitir el uso de apps inseguras también puede ayudar. Por último, no usar redes WiFi públicas poco seguras, o al menos no hacerlo siempre en las mismas o de forma habitual, también evita la captura de información sensible. Si la paranoia nos ha invadido, conviene saber que las apps espías se llevan mal con el servicio de mensajería de los smartphones Blackberry o que son incapaces de rastrear SMS si son borrados inmediatamente después de ser recibidos. Y si de verdad hay algo que ocultar, un segundo móvil desechable es siempre una buena opción.

Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2170503/0/aplicaciones/espia/movil/#xtor=AD-15&xts=467263
El espionaje de las comunicaciones móviles no es algo reservado a la NSA. Si bien es poco probable que la agencia de información americana esté interesada en conocer dónde estás o a quién llamas, lo cierto es que a día de hoy ya es posible realizar un espionaje personalizado a través del móvil. Para ello existen determinadas aplicaciones que permiten seguir y registrar la pista digital del usuario de forma relativamente sencilla y efectiva. Pero cuidado, según las circunstancias, es probable que sea algo ilegal y puede ser considerado delito. En primer lugar conviene dejar claro los diferentes grados de ‘espionaje’ que se pueden realizar mediante el móvil. La fórmula más sencilla es utilizar apps destinadas a la vigilancia de niños o mayores, o la localización del móvil en caso de extravío. Estas herramientas como "find my phone" o "geofencer" son muy simples y son visibles por el usuario, por lo que aportan poca información (sólo la posición geográfica) y pueden ser desactivadas desde el propio móvil. Algunas aplicaciones requieren un acceso directo al dispositivo Una opción más avanzada son las apps de espionaje propiamente dicho como "mSpy" o "mobilespy". Este tipo de aplicaciones requieren un acceso directo al dispositivo y una manipulación más o menos avanzada de la configuración. Estas aplicaciones permiten rastrear prácticamente todo lo que está en el móvil, desde las fotos, las webs visitadas o las llamadas, hasta los chats e incluso grabar conversaciones o tomar fotos de forma remota. Los más avanzados permiten hasta tomar el control del móvil y bloquear determinadas llamadas, pero eso podría delatar el pinchazo. Este tipo de herramientas se instalan de forma invisible en el móvil a vigilar y son monitorizadas mediante un panel de control externo. Suelen ir asociadas a un modelo de suscripción que puede rondar los 50 dólares al mes. Pero hay que tener en cuenta que en el contrato de uso queda bien claro que se deben respetar las leyes, y eso significa que solo en casos de teléfonos de empresa o de hijos menores o tutelados, este tipo de vigilancia puede considerarse legal. De hecho, el pasado mes de mayo fue detenido en Burgos un hombre de 23 años por espiar a su novia mediante una aplicación del móvil. Además el uso de apps espías es un arma de doble filo. Amparados en que su uso bordea la legalidad, existen apps que son un timo y prometen prestaciones que después nunca funcionan, o lo que es peor, infectan con malware los terminales. No resulta fácil distinguirlas de las auténticas, pero un pequeño análisis de sus prestaciones, su precio y la opinión en los foros de Internet pueden ser de gran utilidad. Pero no solo hay aplicaciones, en las tiendas de apps, que infectan con malware y software de espionaje nuestros dispositivos. También hay fabricantes de móviles que incluyen firmware infectado con programas espía que llegan directamente al usuario. La empresa alemana de seguridad G Data así lo desvela. El modelo N9500 del fabricante chino Star incrustaba este spyware que enviaba datos de los usuarios a los servidores en China y permitía la instalación de nuevas aplicaciones maliciosas. Los asequibles precios de los dispositivos que vienen de China hacen que sean muy atractivos para los usuarios, pero hay que estar siempre alerta de lo que estamos comprando. ¿Cómo saber si me están espiando? Descubrir si nuestro móvil está ‘pinchado’ depende en gran medida de la habilidad o torpeza de quien quiera espiarnos. En los casos más avanzados puede ser absolutamente indetectable para un usuario común. Sin embargo eso cuesta dinero y tiempo, dos cosas poco habituales salvo en profesionales del tema. Si tu móvil está siendo espiado, la batería puede gastarse antes Lo más probable es que se usen apps comerciales que pueden ser detectadas si observamos algunos puntos. Por ejemplo un mayor consumo de datos que puede provenir de la transmisión de información a sistema de vigilancia. También puede notarse una menor autonomía del móvil debido a un mayor consumo de energía de la app espía que está constantemente activa. En cualquier caso, si se sospecha un posible pinchazo en el móvil existen apps como "Cathr" que por apenas dos dólares realiza un rastreo del sistema en busca de apps espías. Medidas de precaución Evitar ser espiado a través del móvil es algo tan sencillo o tan complicado como tomar unas medidas básicas de protección que sirven igualmente para reforzar nuestra seguridad en Internet. Eso sí, hay que dejar claro que no existe nada que evite al 100% la posibilidad de ser espiado -ya quisiera Angela Merkel-. Todo es una cuestión de saber quién pone más interés en su trabajo, el espía o el espiado. Cosas tan sencillas como usar una contraseña medianamente compleja o no permitir el acceso al móvil a nadie sin estar presente, ya dificultan bastante el espionaje. Desactivar el módulo de geoposicionamiento en el móvil o no permitir el uso de apps inseguras también puede ayudar. Por último, no usar redes WiFi públicas poco seguras, o al menos no hacerlo siempre en las mismas o de forma habitual, también evita la captura de información sensible. Si la paranoia nos ha invadido, conviene saber que las apps espías se llevan mal con el servicio de mensajería de los smartphones Blackberry o que son incapaces de rastrear SMS si son borrados inmediatamente después de ser recibidos. Y si de verdad hay algo que ocultar, un segundo móvil desechable es siempre una buena opción.

Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2170503/0/aplicaciones/espia/movil/#xtor=AD-15&xts=467263
El espionaje de las comunicaciones móviles no es algo reservado a la NSA. Si bien es poco probable que la agencia de información americana esté interesada en conocer dónde estás o a quién llamas, lo cierto es que a día de hoy ya es posible realizar un espionaje personalizado a través del móvil. Para ello existen determinadas aplicaciones que permiten seguir y registrar la pista digital del usuario de forma relativamente sencilla y efectiva. Pero cuidado, según las circunstancias, es probable que sea algo ilegal y puede ser considerado delito. En primer lugar conviene dejar claro los diferentes grados de ‘espionaje’ que se pueden realizar mediante el móvil. La fórmula más sencilla es utilizar apps destinadas a la vigilancia de niños o mayores, o la localización del móvil en caso de extravío. Estas herramientas como "find my phone" o "geofencer" son muy simples y son visibles por el usuario, por lo que aportan poca información (sólo la posición geográfica) y pueden ser desactivadas desde el propio móvil. Algunas aplicaciones requieren un acceso directo al dispositivo Una opción más avanzada son las apps de espionaje propiamente dicho como "mSpy" o "mobilespy". Este tipo de aplicaciones requieren un acceso directo al dispositivo y una manipulación más o menos avanzada de la configuración. Estas aplicaciones permiten rastrear prácticamente todo lo que está en el móvil, desde las fotos, las webs visitadas o las llamadas, hasta los chats e incluso grabar conversaciones o tomar fotos de forma remota. Los más avanzados permiten hasta tomar el control del móvil y bloquear determinadas llamadas, pero eso podría delatar el pinchazo. Este tipo de herramientas se instalan de forma invisible en el móvil a vigilar y son monitorizadas mediante un panel de control externo. Suelen ir asociadas a un modelo de suscripción que puede rondar los 50 dólares al mes. Pero hay que tener en cuenta que en el contrato de uso queda bien claro que se deben respetar las leyes, y eso significa que solo en casos de teléfonos de empresa o de hijos menores o tutelados, este tipo de vigilancia puede considerarse legal. De hecho, el pasado mes de mayo fue detenido en Burgos un hombre de 23 años por espiar a su novia mediante una aplicación del móvil. Además el uso de apps espías es un arma de doble filo. Amparados en que su uso bordea la legalidad, existen apps que son un timo y prometen prestaciones que después nunca funcionan, o lo que es peor, infectan con malware los terminales. No resulta fácil distinguirlas de las auténticas, pero un pequeño análisis de sus prestaciones, su precio y la opinión en los foros de Internet pueden ser de gran utilidad. Pero no solo hay aplicaciones, en las tiendas de apps, que infectan con malware y software de espionaje nuestros dispositivos. También hay fabricantes de móviles que incluyen firmware infectado con programas espía que llegan directamente al usuario. La empresa alemana de seguridad G Data así lo desvela. El modelo N9500 del fabricante chino Star incrustaba este spyware que enviaba datos de los usuarios a los servidores en China y permitía la instalación de nuevas aplicaciones maliciosas. Los asequibles precios de los dispositivos que vienen de China hacen que sean muy atractivos para los usuarios, pero hay que estar siempre alerta de lo que estamos comprando. ¿Cómo saber si me están espiando? Descubrir si nuestro móvil está ‘pinchado’ depende en gran medida de la habilidad o torpeza de quien quiera espiarnos. En los casos más avanzados puede ser absolutamente indetectable para un usuario común. Sin embargo eso cuesta dinero y tiempo, dos cosas poco habituales salvo en profesionales del tema. Si tu móvil está siendo espiado, la batería puede gastarse antes Lo más probable es que se usen apps comerciales que pueden ser detectadas si observamos algunos puntos. Por ejemplo un mayor consumo de datos que puede provenir de la transmisión de información a sistema de vigilancia. También puede notarse una menor autonomía del móvil debido a un mayor consumo de energía de la app espía que está constantemente activa. En cualquier caso, si se sospecha un posible pinchazo en el móvil existen apps como "Cathr" que por apenas dos dólares realiza un rastreo del sistema en busca de apps espías. Medidas de precaución Evitar ser espiado a través del móvil es algo tan sencillo o tan complicado como tomar unas medidas básicas de protección que sirven igualmente para reforzar nuestra seguridad en Internet. Eso sí, hay que dejar claro que no existe nada que evite al 100% la posibilidad de ser espiado -ya quisiera Angela Merkel-. Todo es una cuestión de saber quién pone más interés en su trabajo, el espía o el espiado. Cosas tan sencillas como usar una contraseña medianamente compleja o no permitir el acceso al móvil a nadie sin estar presente, ya dificultan bastante el espionaje. Desactivar el módulo de geoposicionamiento en el móvil o no permitir el uso de apps inseguras también puede ayudar. Por último, no usar redes WiFi públicas poco seguras, o al menos no hacerlo siempre en las mismas o de forma habitual, también evita la captura de información sensible. Si la paranoia nos ha invadido, conviene saber que las apps espías se llevan mal con el servicio de mensajería de los smartphones Blackberry o que son incapaces de rastrear SMS si son borrados inmediatamente después de ser recibidos. Y si de verdad hay algo que ocultar, un segundo móvil desechable es siempre una buena opción.

Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2170503/0/aplicaciones/espia/movil/#xtor=AD-15&xts=467263

No hay comentarios:

Publicar un comentario