Muchas calles de La Ribera tienen nombres artesanos que nos dan una idea de lo que era este barrio en su época más esplendorosa. Así pues podemos pasearnos por la calle de l'Espaseria (Espadería), la calle de la Esparteria, de Sombrerers (Sombrereros), de l'Argenteria (Platería), dels Mirallers (Espejeros), dels Flassaders (Manteros), dels Calders (Calderos), dels Cotoners (Algodoneros), dels Agullers (Alfileteros), de les Candeles (Candelas), de les Caputxes (Capuchas)...., todos con nombres de oficios que nos son familiares.
Nos encontramos con otros, sin embargo, que nos cuenta más reconocer ya que corresponden a oficios que hace muchos años se perdieron, com son:
- Corders (Cordeleros) : Se dedicaban a la fabricación de tota clase de cordeles y cuerdas, para uso doméstico y para barcos, principalmente. Pero las cuerdas también se utilizaban para ajusticiar a los condenados, por este motivo guzaban de mala fama. De hecho, cuando los condenados bajaban por la calle Bòria de camino a la horca, los cordeleros cerraban su tiendas por miedo a represalias. A veces los familiares de los condenados intentaban sobornar a los cordeleros para que la cuerda se rompiera en el momento de la ejecución, hecho que se interpretaba com signo de la voluntad divina.
- Carders (Carderos): Los carderos se dedicaban a peinar o cardar la lana. El nombre viene de la flor del cardo, que se empleaba com a peine de cardar.
- Abaixadors (Abajadores): En esta calle se econtraban los establecimientos donde se cortaba o "abajaba" el pelo sobrante de los trapos de lana.
- Assaonadors (Curtidores): Eran los que curtian las pieles. También se les conocía como a "blanqueros". Se situaban muy cerca del Riego Condal para aprovechar esta canalización para deshacerse del agua sucia que generaban con su trabajo.
- Blanqueria: La diferencia con los curtidos era que al gremi de blanqueros también pertenecían los "aluderos", que adobaba "la aluda" (piel blanca), los "peleteros", que recorrían las calles para comprar las pieles de los conejos que la gente comía, y los "pergamineros".
- Tapineria: Los tapines eran un tipo de zapato de calidad que habitualmente utilizaban las mujeres casadas. En esta calle se concentraban las tiendas donde se vendía este calzado.
Hay nombres de calles que dificilmente descubriríamos su origen:
- Trompetes (Trompetas) : Aquí vivieron durante muchos años los pregoneros o nuncios de La Ribera. Quando llegaba la mercancia, era necesario hacérselo saber a todo el mundo. Se contrataban los servicios de los trompetas, que eran hombres dotados de una potente voz y que al son de trompetas, anunciaban por la ciudad las maravillas que habian llegado de tierras lejanas.
- Cecs de Sant Cugat (Ciegos de San Cucufate): Según la leyenda, Sant Cugat era un africano que vino a Barcelona a predicar el Evangelio. Aquí fue detenido y martitzado el año 303 en la torre de la Via Agusta, según parece, donde hoy encontramos la calle Cecs de Sant Cugat. Con el paso del tiempo y las invasiones arabes, la torre desapareció, y allí donde se suponia que habia estado se edificó la capilla de Sant Cugat del Rec. Aquel lugar se convirtió en sede de los pergamineros (durante un tiempo se llamó calle de los Pergamineros), pero cuando este oficio desapareció, a la calle se fueron trasladando, por orden del Consistorio, algunos músicos ciegos que recogían limosnas tocando en las procesiones y actos populares. En aquella época, nacer con algún defecto físico como la falta de vista, conducía facilmente a la marginalidad. En el caso de los ciegos, la música era un medio de vida.
- Neu de Sant Cugat (Nieve de San Cucufate): Antiguamente durante el invierno los "neveteros" recogían nieve y la almacenaban en pozos. Una vez la nieve estaba en el pozo, se pisaba para solidificarla, y se tapaba con una capa de paja que la aislaba. No se sabe si en la calle Neu de Sant Cugat habían pozos de nieve o simplemente era el lugar donde se comercializaba en verano. El apelllido de Sant Cugat es por su proximidad a Sant Cugat del Rec.
- Orgues (Órganos): Esta calle en realidad debería llamarse calle de los Árguenos. Los árguenos eran una especie de gruas que servian para levantar grandes pesos, y que muy habitualmente los hacían servir los "bastaixos". Como los "bastaixos" se reunían en la Llotja de Mar para ser contractados, se buscó un lugar próximo para guardar los árguenos, ya que eran bastante aparatosos. Así pues, esta calle sin salida que da a la calle del Consolat del Mar fue el lugar perfecto, y pasó a ser conocido como calle de los Árguenos. Posteriormente alguien lo tradujo erroneamente como "Calle de los Órganos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario